miércoles, 17 de mayo de 2017

2. Mi dilema de Cuckquean

Él se ha estado escribiendo con ella, lo sé, no me lo ha negado.. He visto como sonríe cuando recibe un mensaje suyo y yo muero de la rabia. Él me dice que es solo para pasar el rato y que no debo sentirme amenazada pero siento que le da más atención a ella. Un día mientras me cogía comenzó a hablarme de ella, de las fotos que se han mandado y las conversaciones que han tenido. Me decía todo lo que le quería hacer, yo no pude ocultar mi excitación, nada más imaginarlo me llevaba cerca del orgasmo, él lo notaba y se reía, me dijo que era una cabrona y que me amaba.

Se pusieron de acuerdo para verse, yo dije que no me importaba, que no tenía ningún problema, pero el día en que se iban a ver y ví cómo él se estaba arreglando con tanto entusiasmo y detalle, inmediatamente le dije que no saliera con ella, él se reía y me ignoraba. Le grité, me tomó del cuello contra la pared y me dijo que si iba a salir con ella y no solo eso sino que se la iba a coger con tantas ganas, mejor de lo que nunca me había cogido a mí y que yo no podía hacer nada más que llorar y mojarme, bajó su mano y tocó como mi humedad me traicionaba, me besó y se volteó a buscar en el closet mientras yo lloraba, era verdad… Yo quería que se vieran. Él sacó las cuerdas y comenzó a atarme, si antes estaba confundida ahora más!... Me ordenó callarme colocando una mordaza en mi boca, fuimos hasta el carro y me lanzó en la maleta que no tenía un compartimento separado de la parte interna del auto, el espaldar de los asientos delanteros es lo único que separa la maleta de la parte delantera. Terminó de atar mis pies y me ordenó callarme, me dijo que yo siempre estaba presente en su mente y esta vez en persona también. Cerró la maleta, encendió el carro y nos pusimos en marcha.

Se detuvo el carro, asumo que ya para buscarla. Me recordó que debía estar callada. Escuché como abrían la puerta y alguien se subía, se saludaron y él le dijo que le encantaba como se veía. La convenció de ir a un mirador después de comprar algunas cervezas y al detener el carro ahí, comenzaron a conversar. Él mencionó su escote y dijo que las quería tocar, sé que lo hizo para que yo escuchara. Hubo un silencio donde escuchaba solo sus respiraciones cada vez más agitadas y los besos que se daban, estaba segura de que se besaban. Él le dijo que le fascinaban sus tetas y que quería probarlas, la escuché gemir. Oí su cinturón desabrocharse, no cabía duda, muchas veces he sido yo quien lo desabrocha y escuché ese suspiro que él hace cuando meto su miembro en mi boca, la escuché chupar, ahogarse, relamerse y a él gruñir… No lo pude evitar, mis ojos empezaron a llorar, mi entrepierna a chorrear. Mientras tanto el ruido del cambio de posición del asiento me sacó de mis pensamientos y él le dijo que se subiera, que moría de ganas por metérselo, ella lanzó una risita complaciente. El carro comenzó a moverse, ella gemía cada vez más, el carro se movía cada vez más… Yo luchaba por controlar mi respiración y apretaba fuerte las piernas, sentía como mi sexo palpitaba. Ella tuvo varios orgasmos, él le decía lo deliciosa que era y lo mucho que estaba disfrutando. Lo escuché gruñir, él estaba teniendo un orgasmo con otra mujer. Conversaron un rato más y la dejó en la casa. Todo ese tiempo yo repasaba en mi mente lo que había pasado, intentaba imaginar cómo él la había tocado, si ella era mejor que yo, si se volverían a ver, si él al menos había pensado en mí ahí atrás.

Al llegar a casa, abrió la maleta y apenas lo vi rompí en llanto, mientras me desataba con mucho cariño, besando mi espalda y diciéndome lo mucho que me amaba. Me llevó de la mano al cuarto sin dejar de decirme lo especial que era yo y lo afortunado que era él. Me ordenó limpiar los fluidos de ellos de su miembro usando mi lengua, hasta que su erección apareció, me pidió que me acostara y tocó lo mojada que estaba. Esa noche me hizo el amor con ternura, mientras me decía al oído que era hermosa, que él era tan mío como yo de él y que me amaba. Me pregunto si algún día podré verlos juntos…

martes, 16 de mayo de 2017

1. Descubriendo a la Cuckquean

He visto cómo ve a otras mujeres, como las detalla de arriba abajo con deseo sin importar si me doy cuenta o no, si llega a notar mi incomodidad me dice que nadie le gusta más que yo pero que no puede evitar ver aquellos mujerones. He notado cómo algunas le responden las miradas, incluso frente a mi cara, a él le encantan esas mujeres con actitud de putas descaradas, yo siempre he sido tímida hasta que me siento en confianza… Nunca podría ser así como a él le gustan.

Un día quise complacerlo y verlo feliz, estábamos en un bar y me di cuenta de cómo veía a una mujer, despampanante, ella era tal cual le gustaban, una mujer grande con curvas, muy sensual y extrovertida, vestida espectacular y en tacones… Ella lo miraba, se sonreían cuando creían que no me daba cuenta. Me serví un trago puro de ron, estaba luchando con mi molestia y mis ganas de complacerlo, lo tomé todo de un trago y le dije que la invitara a bailar, por supuesto ella bailaba como una diosa, nunca he podido moverme así con la salsa y sé que eso lo tenía a él embelesado. Me preguntó si estaba segura y le dije que si, sin pensarlo se levantó y fue por ella, comenzaron a bailar, vi como ella le preguntaba por mí y él le decía que no me preocupara mientras la tomaba fuerte por la cintura y la pegaba más a su cuerpo… Se apretaban y la mano de él bajaba hasta sus nalgas, ella le sonreía y lo agarraba por el cuello, se decían cosas, yo apretaba los puños….y las piernas. En medio del baile acercaban sus labios y yo sentía que el tiempo se paraba, ¿por qué lo hacía? ¿Por qué lo permití? Nunca podré bailar como ella… Terminó la canción y él volvió a la mesa, pude notar su erección, estaba molesta, no se suponía que lo disfrutara tanto. Él sonreía, como si nada se sirvió un trago nuevo y se sentó tomándome de la mano, me sentía herida y él me dio un beso inmenso como que si eso fuera a arreglar todo, me dijo que era la mujer de su vida y que cualquier otra era solo diversión. Me preguntó si yo estaba bien o si estaba celosa y le dije que no, que siguiera adelante. La verdad, ni yo entendía que me pasaba, moría de celos y de rabia pero a la vez me excitaba verlo tomar con deseo a otra mujer… 

Estaba dispuesta a seguir con el juego y le pedí que no se cohibiera por mi, que imaginara que yo no estaba. Esta vez ella no tardó en sacarlo a bailar a pesar de que nosotros estábamos tomados de la mano, ella solo me ignoró y se lo llevó. Bailaban, hasta que en un momento solo apretaban sus cuerpos y él la tocaba descaradamente, entre el montón de gente más nadie lo notaba pero yo podía ver cómo él metía su mano bajo su vestido y ella se aferraba a su espalda… No pude más, me levanté procurando que él lo notara y salí del lugar, necesitaba aire fresco y llorar… Me sentía traicionada pero yo incentivé eso, ¿Qué pasa conmigo?. Él llegó detrás de mí y me quiso abrazar, olía a ella, a su perfume, a su sexo también, lo empujé llorando más y me abrazó con fuerza, me dijo que no me quería lastimar, que pensaba que era lo que yo quería y lo peor es que así era, estaba más excitada de lo que había estado en mucho tiempo, muerta de celos y empapada. Fuimos a casa y esa noche le pedí que me cogiera como se lo haría a ella. 


jueves, 23 de abril de 2015

Fijación oral

Aguanta, cierra los ojos....¡No! Mejor míralo, que sepa que estás atenta, que sepa que estás disfrutando, si pudieras sonreírle lo harías, sabes que si, pues te encanta lo que le haces, en realidad, lo que te está haciendo, pues tu no tienes voluntad aquí, eres su juguetito sexual, su máquina de sexo oral... Dicen que el sexo oral se da pero, Él solito se lo está dando con tu boca, básicamente te está cogiendo la boca. 

Es un momento tan íntimo, los dos solos en esta habitación tu estás tan entregada a sentirlo y a darle placer que no te das cuenta de las rodillas adoloridas en el piso. ¡Ah! cuando bajes a la realidad y salgas de ese trance te van a doler, las tendrás raspadas, pero eso es lo que menos importa. Hay cosas mas importantes, como que te encanta que te tome de esta manera, Él hace lo que sea de una forma tan Dominante, ni por un segundo te deja creer que tienes el control.

¡Abre bien la boca! No dejes que se lastime, si se lastima Él dejará de disfrutar y que disfrute es lo que tu mas quieres, es lo que te da más placer que nada, ver como se divierte contigo como con nadie, ver como te convierte en su puta, sin que casi ni importe tu respiración, lo que te importa que Él sienta satisfacción, que te felicite, que se sienta feliz y orgulloso pues ninguna boca le pertenece como la tuya. 

Te agarra fuerte del cabello a ambos lados de la cabeza, penetra tu boca con su miembro duro una y otra vez, rápido hasta el fondo, provocándote arcadas, sin dejarte respirar sientes como llega hasta tu garganta produciendo mas saliva que chorrea en forma de baba hasta el piso y a veces hasta tu pecho. Tu rostro rojo y las lágrimas que brotan de los ojos evidencian la falta de aire, pero de vez en cuando Él se detiene sacando su sexo para dejarte respirar a la vez que te da cachetadas. Estás entregada, estás en otro mundo, agarras bocanadas de aire sin cerrar la boca pues si le place puede penetrarte de nuevo, no dejarte respirar y, no te importa, no, porque eres tan perra y estás tan ida a ese plano al que Él te ha llevado que lo mas importante del mundo, antes que tu oxígeno, es el falo y el placer de tu Amo. 

Estás sumamente feliz de ser esa en quien Él descarga toda esa intensidad, todo ese ímpetu lo causas tu, salen fluidos de tu rostro, lágrimas de tus ojos, chorrea tu nariz y la saliva cae como un río mientras entra y sale con rapidez hasta el fondo, sin compasión, ¡Ah! Si supiera que no es solo de tu cara de donde salen fluidos, estás empapada, tu sexo palpita deseando el más mínimo roce de Él, pero bueno, eso no es nuevo, seguro ya lo sabe pues te tiene tan bien entrenada que eres como el perro de Pavlov, Él solo tiene que decir algunas palabras para tenerte como una puta en celo, SU puta en celo salivando.

La intensidad del momento hace que cada vez necesites momentos mas largos para respirar y descansar, para manejar las arcadas pero como ya sabes, tu no importas, debes hacer tu única labor, su maquinita de sexo oral. Controlas cada vez menos las arcadas, cierras los ojos con fuerza y te aferras a sus piernas clavándole las uñas, ruegas en tu mente por un descanso porque si no, vas a............... Vomitar. ¡Ay no! Vomitaste, es casi completamente líquido pero vomitaste!!! Sobre Él, sobre su falo, en medio de este momento que era tan maravilloso! Lo dañaste, dañaste el ambiente. Nooooo, tan bien que lo estabas haciendo, tan bien que lo estaban pasando, querías hacerlo perfecto para Él,  hacerlo feliz y no pudiste contenerte y vomitaste, ese líquido de mal olor tibio ahora está en el piso, en tu boca y en su miembro. Que pena, que vergüenza. Lo miras con una cara de corderito como pidiendo perdón y Él te sonríe desde arriba, se muerde los labios justo antes de darte una cachetada y esparcir lo que acaba de salir de ti en tu rostro para volver a meter su miembro en su puta. Abres la boca de nuevo, te coge con mas fuerza y mas vigor, ¿Acaso eso lo excitó? Ves si serás cerda que con tu rostro lleno de vómito sigues pensando en darle placer, hasta sientes el sabor desagradable en tu boca y no importa, tu debes desempeñar tu labor sin importar mas nada. Ahora no es necesario controlar las arcadas pues ya tienes el estómago vacío, solo sale saliva... Una cosa menos de que preocuparse.

Tu Dueño sigue dándose placer y eso te hace inmensamente feliz. Apresura la cadencia y aumenta la fuerza con pausas de menos de un segundo en las cuales puedes sentir que todo Él tiembla, se aproxima el momento, ya casi vas a tener tu premio, solo debes aguantar un poquito mas. Sientes como palpita, su respiración casi deja escapar gemidos ¡ah! Los sonidos de placer de ese hombre son la gloria y tu eres la causa de ellos. Mete su miembro completamente para dejarlo en tu garganta a la vez que se aferra a tu cabello y gruñe, sus piernas y su vientre tiemblan mientras que en espasmos sientes como deposita a chorros tu premio, saliendo un poco de ti para que pueda caer en tu boca. Al sacarlo sabes que con los labios debes dejar limpio su falo. Te mira sonriente y tu eres mas feliz que nunca, le correspondes la sonrisa y abres la boca para mostrarle tu blanquecina, tibia y deliciosa recompensa, ordena que lo tragues y lo haces no sin antes saborearlo mientras lo miras, pasando la lengua por toda la boca, ese olor, ese sabor es tu delirio. Tragas una parte de tu Amo con inmensa satisfacción para luego agradecerle con esa carita llena de fluidos y esa mirada de devoción. Su sonrisa, su caricia de orgullo en tu cabello y su suspiro, lo valen todo para ti.


sábado, 28 de marzo de 2015

Incubo

Esa noche hacía mas calor de lo normal, ella se levantó de la cama ofuscada a media noche y abrió la ventana de par en par, la temperatura no la dejaba dormir, se quitó la ropa y se acomodó en la cama en la posición que menos le causaba calor. La luz entraba por la ventana y dibujaba una línea de claridad en su cuerpo que pasaba por su vientre y su pubis. Estaba boca arriba, desarropada, desnuda completamente, con los brazos y las piernas abiertas, mirando el techo, suspiró y cerró los ojos para intentar relajarse y eventualmente dormir.


Debió haber estado dormida cuando sintió una gélida brisa subir desde sus pies recorriendo su figura a todo lo largo hasta llegar al cuello. Esto le hizo abrir los ojos sobresaltada, con la respiración agitada y la piel erizada. Alcanzó la sábana y se arropó, se acomodó mirando al vacío de la obscuridad de su cuarto divido  en dos por el haz de luz que entraba por la ventana. Miraba buscando algo, sentía que no estaba sola pero apartó esa idea de su mente con el argumento de que era absurda,  de pequeña aprendió a ignorar esos pensamientos pues siempre sintió que la miraban en las noches, pero sabía que el coco no existía. Cerró los ojos sin poder ver a la criatura de cuernos que sonreía desde las sombras, esa criatura que se relamía con su larga y filosa lengua mientras la miraba como el cazador que disfruta la vulnerabilidad de su presa, segundos antes de atacar.

La sábana voló lejos de su cama sin nada aparente que la moviera, el miedo la hizo sentarse, el haz de luz alumbraba sus ojos asustados, no había nada en el cuarto, no que ella pudiera ver, pero ese temor, que la tenía con el corazón agitado y aferrada a el borde de su lecho, le decía lo contrario. Miraba a todos lados, estaba buscando  a su derecha cuando sintió un resoplido helado frente a su rostro... “¿Un resoplido? ¿Como de un animal?” Pensó instantáneamente mientras decidía en menos de un segundo que era mejor, si voltear y ver esa cosa o  si pensar que era producto de su imaginación. Volteó lentamente y lo que observó la petrificó, estaba frente a frente a un monstruo, de esos que existen solo en las historias para asustar a los niños, le sonreía y la miraba fijamente, quedó petrificada por un momento pero su corazón latía a toda velocidad con fuerza y justo cuando su cuerpo pudo reaccionar para escapar, esa criatura la tomó del cabello con sus manos heladas e inmensas y la besó. El beso hizo que su cuerpo se enfriara progresivamente mientras la bestia movía su larga lengua dentro de la boca de ella. Iba enfriándose sus pies y manos, brazos y piernas hasta llegar a su torso, para unirse a la altura de su corazón que de repente empezó a latir cada vez mas lento. La bestia la soltó y ella cayó como un saco, inerte en la cama, quiso moverse y no pudo... Lo intentó con mas fuerza y nada, ¡No puede ser! Estaba desesperada, no entendía por qué podía ver todo bien, podía mover los ojos, si, ahí estaba ese demonio que le hizo esto, el terror se apoderó de ella y sin siquiera poder temblar o apretar los labios, una lagrima corrió su mejilla, por lo menos supo que estaba viva pues su corazón prácticamente no latía. El miedo la invadía y esta criatura solo la contemplaba, si, estaba disfrutando con su terror.

Ella descubrió que aún tenía sensibilidad al sentir la lengua helada de la bestia recogiendo con su lengua las lagrimas que brotaban de esa muñeca de porcelana inmóvil, era su nuevo juguete. Desesperada ella quería gritar, moverse, correr pero en cambio solo conseguía llorar, sin ningún gesto, sin el más mínimo movimiento por mas que se esforzara. Estaba completamente vulnerable ante ese monstruo, nada podía detenerlo, la angustia la invadía pues no sabia lo que iba a suceder y no se podía defender, esa cosa podía hacer lo que quisiera con ella... y ella lo iba a sentir todo.

La bestia acercó su rostro hasta la entrepierna de ella, su cuerpo había caído con las piernas y los brazos abiertos, no había nada que hacer, no podía ni taparse. Muy cerca de ella el monstruo inspiró profundamente olfateándola, ese olor dulce y a la vez amargo lo hizo salivar y una gota de baba cayó en el muslo de la muñeca. El demonio sacó su larga lengua y lamió su sexo con la intención de saborearlo, fue una lamida profunda, larga que la recorrió desde el culo hasta el clítoris, ella quiso gritar aún más y las lágrimas aumentaron. Ese ser se abalanzó contra ella, lamiendo su sexo de forma frenética, la recorría con la lengua fría de arriba a abajo con fuerza y ganas, chupaba como queriendo extraer todo el sabor de ella, el animal gruñía mientras se alimentaba y comenzó a comer con mas deseo cuando notó que ahora ella, se mojaba. La muñeca estaba confundida, sentía un miedo como ningún otro, le repugnaba ese monstruo que la violaba, estaba llorando de forma inconsolable y aún así su sexo estaba respondiendo excitándose.

Cuando estuvo satisfecho de comer, el demonio se acomodó sobre ella y de una sola embestida la penetró hasta el fondo, introduciendo su miembro en la muñeca, su juguete sexual. Se la cogía con fuerza, entraba y salía con ímpetu siempre hasta el fondo, pasándole la lengua por el rostro y riendo. Ella desesperada con una sobrecarga de sensaciones quería llorar de dolor y miedo pero también quería gemir de placer, sus ojos se movían hacia arriba cada vez que ese monstruo la penetraba. ¿Estaba disfrutando? ¿Cómo es posible que esté disfrutando con ese ser sacado de sus peores pesadillas? La estaba violando en su cuarto esa noche y no podía hacer nada. Esa mirada con mezcla de miedo, dolor y placer era un poema. El demonio hundió sus garras en el pecho de ella sin dejar de penetrarla, sus garras eran sumamente filosas y se abrían paso en la piel sin esfuerzo, le hacía dibujos de los que brotaban gotitas de sangre y las lamía, con el mismo movimiento recorría sus pezones, ella se odiaba por estar disfrutando eso. Después de gruñir aceleró sus embestidas y ella quiso gemir y gritar, su cuerpo se contrajo, sintió como todo se concentraba en lo mas profundo de su sexo, la bestia la besó y sintió como un aliento cálido entraba por su boca al resto de su cuerpo a donde llegaba, recobraba el movimiento, su aliento, su vida volvía, sintió su corazón latir fuertemente de nuevo y la electricidad tocó cada nervio de su ser estallando en un increíble orgasmo, el más intenso y delicioso que alguna vez haya tenido, la petit mort, volvió de la muerte.

Al reaccionar, el demonio ya no estaba o por lo menos ya no lo podía ver. Le quitó la vida, le hizo sentir cosas que no imaginaba y luego se la devolvió, haciéndole entender que su vida no era realmente de ella sino de ese ser que llego a reclamarla. Tocaba los rasguños en su piel y sentía la cama empapada cuando recordó que siempre había sido observada, desde pequeña sentía que la miraba, ese ser, el coco la cuidaba. Un demonio, el incubo al que siempre le había pertenecido, aquél que se llevó de un beso el sabor de su saliva y a lengüetazos el sabor de su sexo, sus lágrimas y su sangre... Se adueñó de todos sus fluidos hasta de su vida. Se durmió tranquila y sonriendo, ya no había a que temerle, ya no quedaba duda de que la miraba esa criatura a quien le pertenecía y ahora ansiaba su llegada. Siempre fue de él, de su incubo.

En el restaurant


Mi Amo me invitó a cenar a un restaurant como premio, me he estado portando muy bien y todas las tareas y ordenes que me  ha dado las he cumplido de forma excelente. Él es muy estricto, las cosas se hacen como Él lo desea, siempre, nuestra relación gira en torno a complacerlo y a hacer lo que le gusta, eso me da placer a mi. Tiene la mano dura, no deja escapar ni un error y no duda en castigarme cuando tiene que hacerlo, es imponente, siempre tiene el control y se antecede a cada movimiento mío por mínimo que sea, nunca me pierde de vista y no se le escapa nada. Como dije no duda en castigarme cuando las cosas no se hacen exactamente como Él quiere, gracias a eso he sido bien entrenada y cada vez cometo menos errores, de igual forma si lo hago bien, tampoco duda en premiarme y eso me mantiene incentivada. Me ordenó que me vistiera de forma elegante, que usara falda y no llevara ropa interior, “¿mmm qué tendrá planeado?” Me preguntaba y me encanta la intriga cuando Él planea algo. Estaba ansiosa, creo que me veía bien, me sentía sexy al no llevar ropa interior con algo tan... Accesible a mi sexo y solo Él y yo lo sabíamos. Estaba emocionada!

Todo el camino al restaurant lo pase abriendo y cerrando las piernas en el taxi, el señor que manejaba no podía ver nada pero jugaba con la idea de ser descubierta... ¿será que soy exhibicionista? Bueno, lo que si se es que soy puta y mi Amo alborota eso en mi. Llegué al restaurant y mi Amo tenía una mesa reservada, me guiaron, me senté y podía ver casi todo el lugar desde esa mesa, eso me hizo apretar las piernas, ahí si me podían ver. No, creo que no soy exhibicionista.

Tenía poco tiempo de haber llegado cuando mi Señor entró, se dirigía a nuestra mesa mirándome fijamente y con una sonrisa de depredador, eso me hizo temblar, estaba tan guapo, tan imponente con su traje, tan elegante... Suspiré casi sin darme cuenta pero creo que más bien fue que me dejó sin aliento. Me saludó inclinándose un poco y dándome un leve beso en los labios, luego antes de separarse  de mi  rostro me ordenó mostrarle mi vestimenta y se sentó moviendo su silla junto a la mía. Yo no supe muy bien en el momento como lo iba a hacer pero me levanté de la silla para que me mirara, ay! Me hizo pararme frente a la mesa de nosotros y dar unas vueltas mientras me examinaba, me sonrojé cuando lo hacía pues algunas personas de otras mesas voltearon a verme, no es algo muy normal para hacer en un restaurant, pero me senté satisfecha porque me atreví a hacerlo por Él sin importar la pena que me daba.

Comimos muy rico, conversamos un rato, pude relajarme, nos reímos y de vez en cuando me veía con deseo, con ganas de devorarme, como que si fuera su verdadera cena. Me encanta sentirme deseada por Él, ser su único centro de atención y de ganas, me sentía como la mujer mas sexy del lugar. Esto, sumado a que de vez en cuando me acariciaba el muslo muy arriba, me tenía pensando tantas cosas que yo solo quería que me sacara de ahí y me cogiera como su perra sucia que soy. Pero me comporté, aunque apretaba las piernas fuerte para sentir mi sexo, ¿cómo un hombre me puede poner así solo conversando? Definitivamente soy suya. Al llegar el postre me permitió elegir lo que quisiera pues Él siempre controla lo que como, pero esta vez me dejó la opción libre, pedí unos profiteroles que tenían mucho chocolate y crema, Él no pidió nada, me dijo que su postre ya estaba con Él y puso su mano sobre mi muslo de nuevo. Aff! Eso me derritió, literalmente. Probé el primer bocado de mi postre y estaba delicioso! Cuando iba a probar el segundo mi Amo me detuvo, me dijo que lo comiera lentamente, que saboreara cada bocado por un rato, que distinguiera cada sabor y textura en toda mi boca, mientras me decía eso subía su mano por mi muslo y se acercaba lentamente a mi entrepierna, sus dedos se abrieron paso y descubrió que estaba empapada, con una sonrisa me dijo que así le gustaba, que estuviera siempre preparada para Él. Me puse nerviosa y quise cerrar las piernas pues el mantel apenas tapaba un poco y si alguien se fijaba con detalle me podía ver, pero mi Señor pellizcó fuertemente los labios de mi sexo y me miró con cara de molesto, ay! Esa mirada me da terror. Casi como un reflejo me senté derecha y abrí las piernas, volteé a mirar a los otros comensales, no lo había hecho desde que Él llegó solo existíamos nosotros dos. Su mano se hundía en mi entrepierna, era tan fácil por lo mojada que estaba y yo vigilaba que nadie nos viera hasta que escuché un: Come!




Mi Amo me masturbaba, ahí, en público, lo estaba haciendo sin restricciones, jugaba con mi clítoris, lo rodeaba con los dedos, de vez en cuando metía un par dentro de mi, se estaba divirtiendo con mi sexo. Tomé otro bocado del dulce ya con la respiración agitada, lo saboreé lentamente como se me había ordenado, estaba delicioso, el chocolate era un poco amargo pero suave cubriendo el profiterol que estaba crujiente y el relleno dulce y cremoso que salía de él al morderlo era lo mejor, un festín de texturas y sabores para el paladar, tenía los ojos cerrados saboreando y sin darme cuenta tenía las piernas aún más abiertas. Estaba recibiendo doble placer, concentrada en como me tocaba mi Señor, en lo delicioso que estaba el dulce y en no gemir, dejaron de importar las otras personas. Estaba con mi Dueño, Él me cuida y me protege, si le parecía bien que me vieran entonces no había nada que discutir, lo mejor es lo que Él decide y si no me ha ordenado que me tape es que no importa. El miedo de que nos sacaran del lugar o me vieran siendo tan puta dejó de preocuparme, de hecho me excitó aún más, seguro esas señoras desearían ser masturbadas por un hombre tan sensual mientras comen un dulce tan exquisito. Así que me dejé llevar, saboreaba mi dulce con las piernas bien abiertas y la respiración agitada, con cada bocado que yo daba, mi Amo intensificaba la estimulación y como yo no tenía orgasmos sin su permiso, me estaba aguantando, de hecho pude haberme corrido desde el instante en que su mano tocó mi sexo, ese hombre me enloquecía y hacía lo que le daba la gana con su perra, la lujuria me ciega cuando estoy con Él. Al meterme el último bocado en la boca, mi Amo me susurró al oído “Acaba puta” esas palabras mágicas desencadenan un orgasmo en mi casi de forma instantánea, dejé de masticar para apretar los labios y no gemir, pero con la lengua saboreaba el delicioso dulce, moviéndola por toda mi boca, me aferré de la mesa y mis músculos se tensaron, mi espalda se curvó inclinándome un poco sobre la mesa en el esfuerzo de no hacer ruido, cerré mis ojos y el lugar lleno de gente desapareció, la mezcla entre el dulce y el orgasmo fue celestial. Mi cuerpo tembló en espasmos incontrolables en el momento que terminaba de tragar el dulce y volvía en mi, erguía mi espalda y abría los ojos. El lugar lleno de gente reapareció frente a mi, las personas de las mesas mas cercanas me miraban con los ojos completamente abiertos y una expresión de asombro que me contagiaron. Cerré la boca que tenía abierta aunque no hice ningún ruido, que yo recuerde y me percaté al mismo tiempo de que tenía aún las piernas abiertas que cerré de un golpe. Miré a mi Amo roja como un tomate y Él solo me sonreía mientras extendía su mano a mi, sobre la mesa ya estaba puesto el dinero de la cuenta y propina. Le di la mano y me levanté junto a Él mirando hacia el piso, me fije en la silla donde yo estaba y la había dejado completamente mojada. Qué vergüenza! Fije mi mirada en el piso de nuevo, no quería ver a la gente, moría de pena. Mi Amo me ordenó alzar el rostro y sonreír, que se sentía orgulloso de mi y quería exhibirme. Me ordenó hacer eso y mirar a la gente con cara de felicidad y superioridad. Quisieran ellos tener una sumisa tan encantadora como tu y quisieran ellas disfrutar como tu lo acabas de hacer, déjalos que envidien, me dijo. Levanté mi rostro y le sonreía a las personas con cara de “lero lero, mi Amo es el mejor y yo soy suya”. Salí de la mano de Él feliz con mis muslos chorreados, me llevó a casa y me dijo lo orgulloso que estaba de mi, yo le agradecí por mi recompensa de esa noche, me encantó. Me di cuenta de que si soy exhibicionista.

miércoles, 6 de agosto de 2014

El beso...

Digamos que Él llegó en el momento justo, me agarró desprevenida de cierta forma y lo admito, supo como dirigirse a mi.

Llevaba yo un tiempo sola, solo teniendo encuentros de sexo vainilla ocasionales pero nada serio, pues había decidido que para tener algo mas con alguien, tendría que ser BDSM, simplemente con las parejas vainilla termino aburriéndome. En el aspecto BDSM, salí y conocí a varios Doms, muchos muy agradables y otros no tanto, pero por dos razones nunca me atrevía a tener algo, la primera es que yo deseaba algo vainilla+BDSM, es decir que aquel ademas de ser mi Amo fuera mi pareja y lo segundo, creo que lo de mayor contundencia era mi desconfianza, ese terror de entregarme a un loco o a alguien que no lo valorara, salir herida con las tablas en la cabeza.

Respecto a lo primero, muchos me decían que tener ese tipo de relación era imposible (casi lo es) y la gran mayoría de los Doms prefieren tener a la sumisa y a la novia o esposa en campos separados. Respecto a lo segundo pues me cerraba mucho y me negaba a confiar, muchas veces incluso a conversar.

Un día alguien me dijo medio en regaño que dejara de autosabotearme, que me diera una oportunidad y que me abriera a otras posibilidades, ese día opté por seguir ese consejo, decidí dejar de esperar por mi pareja vainilla+BDSM, relajarme y confiar, ese día... justo ese día apareció Él.

Se dirigió a mi de una forma muy elocuente, pensada y elaborada con un "Hola" al que yo respondí de la misma forma, a esto siguió una conversación bastante normal donde yo misma mentalmente me animaba para continuar conversando, hablamos sobre lo que buscaba cada quien en el BDSM, halagos, gustos, experiencias, interés en cada uno y al stalkear un poco su página de Facebook, vi que tenía novia y luego de preguntar sobre ella me dijo que era vainilla, esto en realidad ya no era un problema para mi pues estaba en eso de abrirme a oportunidades y esas cosas, lo que siempre será un problema para mi son los engaños, me gusta que todo sea claro como el agua, entonces pregunté que si ella estaba enterada del BDSM y si sabría de la existencia de una sumisa en las manos de su pareja, a lo que me respondió que si, ella estaría enterada.

Al dejar a un lado mi preocupación por ser parte de un engaño, me relajé mas y la conversación prosiguió de una forma muy agradable. Intercambiamos números y continuó la charla por mensajes de texto, conociéndonos mas y mas, mensajes iban y venían sin parar durante TODO el día por varios días, cada vez me agradaba mas, hasta que propuso conocernos.

Ese día yo no estaba nerviosa como me había pasado antes, sentía que me iba a ver con un amigo mas. Nos encontramos en la feria de un centro comercial conveniente para ambos, llegué yo antes y esperé sentada, no lo vi llegar hasta que estuvo frente a mi saludándome, lo que me sorprendió y mas o menos asustó. Mis nervios nunca hicieron acto de presencia, lo inspeccionaba y escuchaba detenidamente mientras hablaba de anécdotas y gustos, yo intervenía cada tanto. Nos reímos, disfrutamos, tomamos Nestea (publicidad) y tocó la hora de irme, aunque no quería. Me acompañó al carro y me pidió que lo acercara a otro lugar en el carro, pensé que quizás era una excusa para estar un momento mas conmigo o tener mas privacidad, asentí, nos montamos en el carro y partimos. Alabó mi forma de manejar y llegamos al punto donde Él se quedaría.

Antes de despedirnos, Él me dijo que me deseaba como su sumisa, le gustaba mi forma de ser, nuestra compatibilidad y las posibilidades que esto nos ofrecía, me dijo que era su sumisa perfecta en forma de un buen discurso bastante tentador y me preguntó que pensaba, para mi era muy apresurado todo, a lo que respondió que cuando ve algo que quiere, va por eso y eso era yo (en ese momento a mis nervios se les ocurrió aparecer) y al acercarme para despedirme luego de decir que lo pensaría (una forma decente de salirme del asunto), me besó. Hubo un instante, menos de un segundo en el que pude haber apartado la cara, lo pensé, pero luego vino a mi mente "date una oportunidad", el beso fue correspondido.

Esa primera vez que probé sus labios, que su aliento estremeció mi cuerpo, fue glorioso, un beso largo seguido por muchos otros, no hablamos ni hicimos nada por 30 minutos. Ahí estábamos en el carro, reconociendo nuestros sabores, texturas, nuestras lenguas jugueteaban y se enlazaban, no nos queríamos separar y nuestras respiraciones se agitaban, nos abrazábamos y no separábamos nuestros labios, yo no quería. Por esa media hora el resto del mundo dejó de existir, nos ubicabamos en un lugar bastante transitado pero no importó, delirando queriendo devorarnos. Tuvimos que detenernos para retomar la calma y fue cuando notamos la hora, Él tenía un compromiso al que ya iba tarde y yo tenía que ir a casa, así que después de unas miradas de deseo y complicidad, nos despedimos.

Arranqué el carro volviendo a la realidad, todo mi cuerpo temblaba y sentía mi sexo mojado gracias a ese beso. Daba y daba vueltas en mi cabeza su forma tan... Dominante de besar, llevando el control siempre y agarrándome fuerte por el cabello cada tanto, sus palabras no quedaban atrás y recorrían mi mente de la misma forma mientras manejaba a casa, no sabía que hacer pero de algo no quedaba duda, había logrado que lo deseara. Me pregunté si Él, camino a su compromiso estaba pensando en mi tanto como yo en Él y sonreí, probablemente si. Su forma de llevar el control durante el beso me hizo pensar que sería un Dominante que iba a poder conmigo, pues por mi carácter necesito a un Amo estricto, que sepa tomar el control, que me imparta disciplina e intransigente pero comprensivo. Si, todo eso lo pensé por un beso, ya dije que daba vueltas en mi mente y me detuve a un lado de la vía para escribir un mensaje donde decía que quería intentarlo mientras su novia estuviera enterada y que fuéramos poco a poco. Si, me asustaba lo rápido que pasaba pero ese beso... Ese beso...

sábado, 28 de septiembre de 2013

Sobre el Needle Play...

Desde hace tiempo he sentido muchisima curiosidad por esta práctica que no es mas que juego con agujas, se trata de perforar la piel de la persona sumisa, con formas y diseños específicos o no, teniendo mucho cuidado y atención con ciertas cosas. En los últimos meses he trabajado mucho con agujas y mientras mas tiempo pasaba mas curiosidad me daba, estuve un tiempo leyendo al respecto y como tengo ya experiencia usando agujas con otros seres vivos xD decidí atreverme conmigo, lo hice por primera vez con una sola aguja y poco a poco con el tiempo, fui aumentando la cantidad de agujas. La foto a continuación es de uno de esos momentos:

LOS CUIDADOS
El mayor riesgo en un needle play es la infección por lo tanto siempre sin excepción hay que desinfectar muy bien la zona del cuerpo que se va a usar, el alcohol es bastante útil y las soluciones iodadas también aunque manchan la piel de amarillo y hay personas alérgicas, asi que con varios algodones muy impregnados en alcohol pueden ser suficiente. Para asegurarse de que el área está bien limpia, esta acción debe realizarse sin escatimar en el alcohol, recomiendo limpiar 3 veces antes de comenzar y en movimientos que vayan desde adentro hacia afuera sin pasar por la misma zona dos veces. De igual manera es recomendable que la persona que va a realizar las punciones, utilize guantes de látex, para disminuir el riesgo de infección. Por supuesto no está de mas recordar que las agujas deben ser estériles, nuevas, recién sacadas de su paquete y al ser manipuladas, se deben tomar por la base de plástico sin tocar la parte de metal. Otro punto que es iumportante recordar es que una vez que la aguja esté en su posición dentro de la piel, el extremo de la aguja, es decir el bisel, no debe tener contacto con nada que no haya sido desinfectado, ya que al retirar la aguja se pueden introducir agentes infecciosos. Al retirar las agujas es normal que haya un sangrado minimo y la zona debe ser aseada de nuevo con suficiente alcohol una sola vez para no causar irritación. Las personas que toman como medicación anticoagulantes o personas que tengan problemas de coagulación, no deberían realizar esta actividad ya que corren el riesgo de que la pequeña herida de la aguja no coagule y no pare de sangrar como es debido. Hay zonas en las que es preferible no penetrar con agujas, por ejemplo si es una persona muy delgada, puede ser peligroso colocar agujas a lo largo de la espina dorsal. También hay lugares que están muy llenos de vasos sanguíneos como la parte interna de los codos y rodillas, también las muñecas y las manos. La cara, vulva, pechos y escroto, son lugares también llenos de vasos sanguíneos pero son zonas bastante comunes para el needle play, teniendo el cuidado de dónde se va a introducir la aguja.



SELECCIÓN DE LA AGUJA
De esto va a depender varias cosas, el dolor que se quiera causar, el diseño o forma que se desee realizar y la zona a perforar. Estas agujas hipodérmicas están hechas para penetrar la piel causando el menor dolor posible, pero en el caso de sádicos y masoquistas es lo menos que se busca, por lo tanto se puede tener atención en el calibre y el bisel de la aguja. En el caso del bisel, mientras mas agudo su ángulo menos resistencia tendrá para entrar en la piel y por lo tanto menos va a doler, en ciertos lugares se pueden conseguir agujas con diferentes tipos de bisel. 

Para el calibre esto es el diametro, mientras mas gruesa la aguja, mayor impacto tiene en la piel y por supuesto mayor dolor puede causar. El calibre se clasifica en números, siendo el menor número la aguja mas gruesa y el número mas alto una aguja mas delgada, ellas van del mayor calibre que es 7G al menor que es 33G, por ejemplo si en el paquete dice 24G (la G es por gauge, que significa calibre) esa va a ser mas delgada que una que diga 17G. También dependiendo del calibre, cambia el color de la base de plástico. 

Hay también distintas longitudes para cada calibre de cada aguja. La longitud en una aguja se lee en el paquete al igual que el calibre, esta viene en pulgadas y son desde 1/2' hasta 3'. Se requiere que la aguja salga lo suficiente del otro lado para que no entre de nuevo en la piel con el movimiento y que tampoco sea tan larga como para que por accidente lastime la piel. Hay ciertos diseños que necesitan una aguja mas larga, por ejemplo esos en que entra y sale de la piel varias veces la misma aguja o en los que se van a colocar cintas o adornos. Esto se debe tener en cuenta para elegir la longitud de la aguja.

PERFORANDO LA PIEL
Ahora si, teniendo en cuenta los cuidados y como elegir la aguja adecuada se puede proceder a perforar la piel. Despues de la antisepsia respectiva, las agujas se deben colocar con sumo cuidado por supuesto. Se debe pellizcar con el pulgar y el índice el lugar donde se va a colocar la aguja, levantando la piel para que al entrar, sea en un solo movimiento y no vaya a entrar de forma muy profunda la aguja. Hay pinzas que se pueden utilizar. si la persona lo prefiere, para pellizcar la piel y pasar la aguja a travez de esta, son llamadas forceps y recomiendo una abierta para poder quitarla con facilidad y que no quede ensartada con la aguja, existen versiones desechables y otras de acero quirúrgico, estas deben ser higienizadas antes y después de su uso.
Al pellizcar y levantar un poco la piel se debe atravesar la aguja con el bisel de esta apuntando hacia arriba, es decir, el ángulo de la punta de la aguja. De esta manera se evita que la aguja entre de forma profunda en la piel. Se puede penetrar con la aguja en un solo movimiento rápido o lentamente para causar mas dolor y disfrutar de como la aguja va atravezando la piel. Es bueno tener un pulso firme y para esto contribuye aguantar la respiración al entrar en la piel, la persona que está siendo perforada también suele aguantar la respiración y mientras menos se mueva mejor para evitar accidentes. Si se hace lentamente, se tiene mas control en la dirección y profundidad de la aguja, esto es útil cuando por la zona o por haber muchas agujas a los lados, no se puede pellizcar la piel adecuadamente. Se debe recordar sostener la aguja solo por el extremo de plástico.

Al retirar las agujas se puede hacer de la misma manera, pellizcando la piel y retirandolas suavemente, también se pueden retirar sin pellizcar la piel pero esto puede lastimarla un poco mas y causar dolor, lo que también puede ser divertido =P... Es normal que haya puntos de sangre o gotas al retirarlas, también puede quedar sangre en la piel y causar hematomas que luego desaparecen. Al terminar se limpia una vez mas la zona, teniendo en cuenta que el alcohol puede arder un poquito pero puede ser divertido ver la reacción en la persona sumisa. 
Es importante identificar cuando hay una infección, si se siente dolor aún al día siguiente, si la zona se ve muy roja o inflamada, si se siente caliente o si hay secreción purulenta, cualquiera de estos signos individuales o juntos, pueden significar una infección, lo cual tiene una probabilidad casi nula si se siguen los cuidados indicados. Las marcas de las agujas son muy leves, a los días se pueden ver pequeños puntitos que desaparecen a los pocos días mas. Así se veian mis marcas al día siguiente:


Se pueden hacer diferentes cosas con el needle play, como entrelazar luego las agujas con una cinta o hilos, se pueden guindar pesas, adornos o campanitas teniendo cuidado de que por el peso o la presión no se rasgue la piel, se pueden mover y retorcer un poco para causar un dolor extra, teniendo cuidado siempre con la antisepsia. Con la punta de una aguja nueva, sin penetrar en la piel, se pueden hacer dibujos como rasguños, bastante delicados y con presición, que sangran levemente, duele mas, pican con el alcohol y tardan mas en desaparecer las marcas que se ven como rasguños, pero puede ser una rica sensación y un adorno.


La sensación de la aguja yo la disfruto mucho y puede ser un dolor muy leve y soportable hasta uno agudo, depende de ciertas cosas que ya mencione, pero siempre puede ser algo divertido de experimentar, mejor si se busca la guía en persona de alguien que ya haya hecho esto para evitar errores o accidentes.